lunes, 16 de abril de 2012

8.11

Eres ese día que siempre quise vivir.

Ese gusano musical,

la tonada persistente que no quiero que cese y que nunca cesará en mi.

Eres ese mantra insistente en los vestigios de mi corazón.

Eres eso que yo nunca he negado,

aunque negado yo haya sido más de tres veces antes del amanecer.

Eres ese crucifijo que siempre quiero llevar en el pecho.

Ese ridículo poema que nunca terminaré y que siempre voy arreglando,

porque siempre voy pensando en ti y terminarlo es como terminarte.

Eres la tarola, el bombo y los platillos que hacen estridencia en mi cuerpo.

El nombre común que a donde vaya me mantiene despierto.

Ese llanto que he acumulado por años.

Eres ese dolor que me ha arrastrado a la vida.

Tu eres mi vida.