sábado, 18 de julio de 2009
McDonald´s, por Julián Herbert
McDonald´s
Nunca te enamores de 1 kilo
de carne molida.
Nunca te enamores de la mesa puesta,
de las viandas, de los vasos
que ella besaba con boca de insistente
mandarina helada, en polvo:
instantánea.
Nunca te enamores de este
polvo enamorado, la tos
muerta de un nombre (Ana,
Claudia, Tania: no importa,
todo nombre morirá), una llama
que se ahoga. Nunca te enamores
del soneto de otro.
Nunca te enamores de las medias azules,
de las venas azules debajo de la media,
de la carne del muslo, esa
carne tan superficial.
Nunca te enamores de la cocinera.
Pero nunca te enamores, también,
tampoco,
del domingo: futbol, comida rápida,
nada en la mente sino sogas como cunas.
Nunca te enamores de la muerte,
su lujuria de doncella,
su sevicia de perro,
su tacto de comadrona.
Nunca te enamores en hoteles, en
pretérito simple, en papel
membretado, en películas porno,
en ojos fulminantes como tumbas celestes,
en hablas clandestinas, en boleros, en libros
de Denis de Rougemont.
En el speed, en el alcohol,
en la Beatriz,
en el perol:
nunca te enamores de 1 kilo de carne molida.
Nunca.
No.
Etiquetas:
Cosas ajenas,
las cosas que me he encontrado
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Nunca... no...
ResponderEliminarGabs: y Herbert también escribió (con añadidos entre paréntesis del copista):
ResponderEliminarAunque sea la voz de un hombre al que hace
muchos (en realidad pocos) años
le arruinaron la sonrisa
aunque sea la voz de un haragán (que vive en Puebla)
mi voz también puede tomarte por los hombros
y decir suavemente
"estoy cantando
estoy cantando para ti".
Jejeje realmente me gusto, muy profundo como un kilo de carne ...jajaja y la foto le va muy bien jeje
ResponderEliminarpor cierto ya estoy de vuelta en tu blog...
atte: Akira Girl
Akira: bienregresada. mientras tanto buscaremos un nombre para la nena
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